Programar desde un pueblo pequeño. Y hacerlo bien.

Virginia Seguí, gestora cultural, socia fundadora de TriadArt y vicepresidenta de la ANCS, cumple veinte años desde que empezó a trabajar en el Ayuntamiento de Sant Lluís, en la isla de Menorca (Illes Balears), y cada legislatura ha traído nuevas responsabilidades, prioridades y maneras de entender la cultura, pero siempre con pocos recursos económicos.

<< “Programar en un municipio pequeño, insular y con recursos limitados no es una tarea menor, si apuestas por una programación estable, diversa y de calidad. En mi caso, lo hago desde un pueblo de poco más de 7.130 habitantes, donde cada decisión tiene un impacto directo y cada acierto o error se vive muy de cerca. La programación cultural desde lo público no solamente va de confeccionar programaciones; va de construir sentido, cuidar el tejido comunitario y garantizar que el derecho a la cultura llegue con la misma dignidad que en cualquier otro punto del territorio.

Hace diez años el pequeño presupuesto con el que contaba en Cultura servía solo para programar propuestas locales, principalmente amateurs. Gracias a mucho diálogo, reinvención, pedagogía, trabajo en red y la experiencia acumulada me ha facilitado poder sostener programaciones de calidad que incorporan propuestas profesionalizadas sin perder la esencia de lo local.

El inconveniente es que no siempre tengo la posibilidad —ni el tiempo— de viajar a ferias o festivales para descubrir nuevas propuestas. Es precisamente ahí donde herramientas como RED-ES han venido a resolver parte de esas limitaciones, por lo que estoy contenta de formar parte del equipo y aportar mi experiencia y conocimiento en el campo de la programación.

La Plataforma RED-ES es justo la herramienta que necesitaba como solución a mis limitaciones de acceso a la diversidad de propuestas, estéticas, lenguajes y formatos. Es la respuesta concreta a muchas de las dificultades que vivo a diario para confeccionar una programación cultural ajustada a mi contexto, que me permite navegar entre espectáculos “en gira” y tomar decisiones con toda la información centralizada: ficha técnica, imágenes, vídeos, cartel y datos de contacto, lo que me ahorra un tiempo valiosísimo, que puedo dedicar a otras gestiones igual de necesarias, mientras puedo seleccionar de forma más ágil y con total perspectiva. También me ayuda a ser más eficiente cuando el exceso de trabajo burocrático y administrativo me desborda, y sobre todo, me sitúa en igualdad de condiciones profesionales con otros programadores/as culturales que cuentan con más recursos.

Que desde la misma plataforma se pueda acceder a la documentación administrativa de una compañía no solo facilita la contratación, sino que es un salto cualitativo enorme. Nos permitiría ahorrar tiempo y evitar los quebraderos de cabeza tanto a los equipos técnicos como a las compañías.

Considero que RED-ES es una herramienta que está democratizando el acceso a la programación cultural. Una solución que tiene el potencial de conectar a miles de pequeños territorios —peninsulares e insulares— que conforman el mapa cultural de nuestro país. Porque esa diversidad territorial, lejos de ser una desventaja, es una riqueza que debemos visibilizar, cuidar y fortalecer.

RED-ES me hace sentir parte de algo más grande dónde la Cultura tiene mucho que decir y por hacer. Y eso, en un contexto como el mío, ya es mucho. Porque programar también es decir que este lugar importa. Que Sant Lluís, Menorca, importa. Que cualquier otro territorio de España existe. Que aquí también pasan cosas. Que aquí también hay Cultura.”>>